Cuando se habla de fusiones y adquisiciones (M&A), generalmente se hace referencia a temas de valoración, activos intangibles, due diligence, garantías o indemnizaciones, estrategias, sinergias e integración, entre otros aspectos. Sin embargo, pocas veces se escucha sobre la experiencia humana de los actores detrás de estos complejos procesos. Como alguien que ha estado inmerso en el mundo del M&A durante años, quisiera compartir algunas reflexiones al respecto.
Mi historia en M&A comenzó hace casi dos décadas cuando me sumergí en el apasionante mundo de los “deals”. Desde entonces, he participado en numerosas transacciones, desde pequeñas operaciones locales hasta grandes adquisiciones internacionales. Pero más allá de los números y la estrategia, lo que más me ha impactado son las historias humanas que se desarrollan tras cada transacción.
Desde mi primera transacción de M&A, en medio de todas las negociaciones y el papeleo, me percaté de que los procesos de M&A impactan las vidas de muchas personas, incluida la mía.
Afectan la vida personal de los accionistas o fundadores que deciden invertir sumas importantes con la esperanza de un rendimiento, o de vender y dejar atrás la empresa que han construido.
Afectan la vida personal de los principales actores: directivos, líderes o gestores que toman las decisiones. Estos individuos pueden experimentar un aumento de estrés debido a la presión de cumplir con plazos ajustados, lograr las sinergias esperadas y gestionar las expectativas de sus stakeholders.
Afectan la vida personal de los consultores o asesores de cada una de las partes, quienes asumen la responsabilidad de definir la mejor estrategia posible para su cliente y prestar atención detallada a todos los aspectos de su especialidad.
Afectan la vida personal de los empleados que pueden temer por su seguridad laboral y estabilidad financiera de sus familias. También puede impactar la vida de otros stakeholders, incluyendo a proveedores, clientes y la comunidad en general.
Se trata de una complejidad emocional y humana que no se refleja en ningún documento, cálculo o hoja de Excel de ninguna transacción. A continuación, comparto algunos aspectos que, desde mi perspectiva, agregan complejidad “humana” a estos procesos:
- Repercusiones financieras: Las M&A suelen implicar el intercambio de cantidades importantes de capital, lo que conlleva una alta responsabilidad. Un desliz en las evaluaciones financieras, valoraciones o una decisión basada en información deficiente o incompleta puede acarrear graves consecuencias económicas. La sobrevaloración o subvaloración también puede resultar en malas decisiones que impactan el éxito de la fusión o adquisición.
-Expectativa de rendimiento: También se encuentra la presión de cumplir o superar las expectativas de rendimiento previstas. El fracaso en alcanzar estos objetivos puede tener consecuencias negativas tanto para los accionistas como para los distintos stakeholders.
-Responsabilidad profesional: Igualmente está el compromiso inquebrantable de los líderes y asesores de actuar con la competencia técnica, proactividad, diligencia, integridad y ética en todas las etapas del proceso. Un éxito puede elevar su carrera profesional, mientras que un fracaso podría afectar su reputación y/o la confianza depositada.
-Responsabilidad legal y fiscal: Las implicaciones legales y fiscales de las M&A son complejas y llevan consigo un alto grado de responsabilidad. Un mal manejo de estos aspectos puede resultar en incumpimientos y sanciones legales o fiscales, representando pérdidas económicas considerables.
-Gestión de riesgos: Los directivos, gestores y asesores deben identificar y gestionar una amplia gama de riesgos financieros, operativos y estratégicos. La responsabilidad de identificar, administrar y mitigar estos riesgos adecuadamente agrega presión adicional.
-Presión temporal: Con frecuencia hay una presión de tiempo para cerrar las transacciones de M&A. Esta presión temporal podría ser peligrosa, debiendo evitarse a toda costa que se tomen decisiones con información incompleta o sin la debida profundidad en el análisis por el factor tiempo.
-Burnout (agotamiento físico y mental): En el contexto de las M&A, el burnout puede ser una amenaza real debido a la intensidad y duración de los procesos de negociación y transición. El agotamiento no solo afecta el bienestar personal de los líderes y demás actores a cargo en su capacidad de atención al detalle y toma de decisiones, sino también su capacidad para liderar constructivamente.
-Impacto en empleados y otros stakeholders: También nos encontramos con la conciencia de que las decisiones tomadas afectarán a empleados, clientes y otros stakeholders, lo que añade una capa de responsabilidad ética y social. La importancia de la retención de empleados clave y la reasignación de roles es otro aspecto que añade preocupación.
- Integración cultural y operativa: La fusión de diferentes culturas organizacionales y formas de operar puede ser uno de los mayores desafíos en las M&A. Las diferencias en las prácticas laborales, valores y normas pueden causar fricciones y deben abordarse de forma proactiva y oportuna para que la transacción logre su objetivo.
- Negociaciones y relaciones interpersonales: Las habilidades interpersonales juegan un rol crucial en las negociaciones de las M&A. Los tomadores de decisiones deben manejar relaciones complejas, a menudo bajo condiciones de estrés y desconfianza.
-Errores humanos: La susceptibilidad al error es una realidad humana que puede afectar cualquier aspecto del proceso, desde la valoración inicia, el due diligencel hasta la integración final de las entidades.
Quiero resaltar que mi enfoque al abordar estos temas no es meramente académico, teórico o crítico. Nace del compromiso personal como profesional apasionada de la práctica de M&A y de la firme convicción en su importancia para el progreso económico. Nace del genuino interés de proponer un enfoque constructivo, motivando a los involucrados a entender y manejar estos factores con diligencia, reduciendo así su impacto negativo.
Reconocer el aspecto humano y la posibilidad de errores es fundamental en cualquier proceso de M&A, ya que al fin y al cabo, son individuos con sus fortalezas y debilidades quienes llevan las riendas. Admitir esto no solo humaniza el proceso sino que también insta a la creación de sistemas de revisión y controles de calidad más robustos, la implementación de formación y capacitación continua, integración de tecnología y de una cultura que promueva la comunicación abierta y la verificación cruzada para mitigar estos riesgos. Reconocer que el error es posible permite prepararse mejor para identificarlo, manejarlo y, en última instancia, aprender de él para mejorar las transacciones futuras.
También es crucial destacar la importancia de un liderazgo empático durante las M&A en todos los actores. Los líderes no solo necesitan gestionar el aspecto técnico y estratégico de la transacción, también deben estar preparados para brindar apoyo a sus equipos y que tengan acceso a soporte adecuado. Las empresas exitosas cada vez más invierten en capacitación para desarrollar resiliencia en sus talentos y técnicas como la gestión del estrés, el mindfulness y la planificación estratégica, lo que definitivamente dan una perspectiva valiosa sobre cómo enfrentar estos desafíos.
En mi experiencia profesional, he observado con gran admiración a grandes líderes empresariales que integran conscientemente el factor humano en su análisis de riesgos y toma de decisiones, adoptando la responsabilidad social de la empresa como parte de su ethos. Estoy segura que gran parte del éxito de estos líderes se ancla en la consideración humana, moral y ética que priorizan en sus estrategias de negocio.
También he observado como la comunicación clara y honesta es fundamental en las M&A. Las conversaciones difíciles, aunque incómodas, son necesarias para construir relaciones sólidas y mantener la confianza durante todo el proceso. Ser transparente sobre los desafíos y las incertidumbres ayuda a aliviar las tensiones y a construir una base sólida para una colaboración exitosa.
Otra lección valiosa que he aprendido es la importancia de celebrar los éxitos, por pequeños que sean, a lo largo del camino. Cada hito alcanzado en el proceso de M&A es motivo de celebración y nos recuerda el arduo trabajo y la dedicación que ha llevado llegar hasta allí. Además, celebrar los éxitos nos ayuda a mantener una perspectiva positiva y a impulsarnos hacia adelante en momentos difíciles.
Mi experiencia en el mundo del M&A ha sido una montaña rusa de emociones y desafíos. Sin embargo, a través de todo ello, he aprendido la importancia de mantener la empatía y la comunicación en el centro de todo lo que hacemos. Al recordar siempre la humanidad detrás de cada transacción, podemos construir relaciones más fuertes, de confianza y lograr resultados más exitosos en las M&A.
Si tienes alguna historia personal que te gustaría compartir sobre tu experiencia en M&A, no dudes en dejar un comentario abajo. Hasta la próxima entrada.