En esta cuarta entrada me referiré a la planificación fiscal como herramienta de diseño de una estructura de negocios óptima ("ENO"). Es mi interés argumentar que es altamente recomendable invertir tiempo, recursos y esfuerzos previos antes de tomar una decisión de negocios para elegir la ruta más eficiente. También resalto los beneficios y ventajas según autores respecto de la planificación fiscal, para luego concluir sobre la justificación de diseñar una ENO a partir de dicho instrumento.
Al respecto es preciso reiterar, como hemos señalado anteriormente, que durante la realización de las operaciones de la empresa se busca el mayor margen de utilidad posible. Así, si la empresa busca reducir sus costos de operación y financiamiento ¿por qué no hacer uso de los recursos legales, financieros y contables disponibles para perseguir los objetivos del negocio, atacar el costo fiscal y lograr el mejor resultado posible?
La planificación fiscal puede definirse como la facultad que tienen las personas físicas o jurídicas como contribuyentes de organizar sus transacciones de negocio, a partir de herramientas legales, contables y financieras, con el objetivo de lograr el mínimo gasto en impuestos conforme el ordenamiento jurídico existente.
Según señala (González, 2003) en su artículo la Planificación Fiscal Integrada al Plan de Negocios, los impuestos son, en la determinación de la utilidad y en los flujos de efectivo, uno de los costos más relevantes, especialmente por que no existe una similitud entre la utilidad financiera y la utilidad fiscal base de impuestos, pudiendo en algunos casos llegar a ser el impuesto igual o mayor que la misma utilidad financiera. Por esto existe la misma necesidad y validez de planear las finanzas de la empresa como del aspecto fiscal en virtud de que no se puede decidir si se pagan o no los impuestos causados, pero si se pueden planear en forma preventiva los impuestos que se causan.
En su artículo la Planificación Fiscal en Nuestros Días, la catedrática universitaria (Villegas, 2014) opina que la planeación fiscal constituye hoy en día, una herramienta necesaria e indispensable en el desarrollo de la estrategia fiscal a seguir en las operaciones de negocios de una empresa, ya que si ésta no planea, no tendría un sentido de destino; y en el aspecto fiscal no es la excepción. Establece además que esta herramienta favorece la optimización del flujo de los recursos financieros, ya que permite tomar de manera oportuna, decisiones que tienen que ver con el origen y la aplicación de los recursos financieros, invirtiendo en aquellos activos de la empresa claves en su desarrollo y funcionamiento, sin dejar de cumplir con los compromisos contraídos, entre ellos con el fisco. Se difiere o reduce la carga fiscal impositiva así como también se delimita el impacto fiscal y financiero que tienen los impuestos, estableciendo los lineamientos a seguir en atención a los ordenamientos legales vigentes en su exacta observancia, buscando siempre aquellas opciones que le representen a la empresa beneficios.
La misma autora también indica, que mediante la planificación, se crea y mantiene una cultura de prevención, representando ahorro de tiempo y dinero, optimizándose los recursos financieros de la empresa. Asimismo, Villegas plantea que la planificación contempla la creación de un esquema jurídico integral que protegerá en todo momento el bienestar de la empresa, en la medida de lo posible, en caso de un conflicto, controversia o litigio que pudiera suscitarse. Además propugna por un continuo monitoreo entre las áreas operativas de la empresa y las implicaciones tributarias que éstas pudieran tener.
Podemos concluir que el conocimiento de las herramientas disponibles para alcanzar eficiencia fiscal y los objetivos de negocio del sujeto de planificación, así como el uso oportuno y apropiado de las mismas, queda ampliamente justificado en los siguientes beneficios:
- Previsión, de forma anticipada, del posible efecto o impacto de los impuestos en las organizaciones, así como posibilidad de medir ahorros y costos fiscales de operaciones económicas futuras
- Posibilidad de ponderar y aprovechar las diferentes alternativas de ahorro impositivo existentes conforme el ordenamiento jurídico vigente, así como de las diversas herramientas contables y financieras
- Evita el pago de impuestos innecesarios
- Optimización del flujo de caja al programar eficientemente el cumplimiento adecuado y óptimo de las obligaciones legales y fiscales vigentes
- Mayor claridad de criterios para el cumplimiento de deberes fiscales y control en la administración y aplicación de dichos deberes, reduciéndose los niveles de incumplimiento y las onerosas moras y penalidades aplicables a partir de una organización efectiva y planificación adecuada
- Tranquilidad y confianza a los accionistas y la gerencia de la empresa, ya que otorga seguridad de cumpliendo cabal de obligaciones fiscales
- Permite alcanzar mejores resultados en los negocios y la rentabilidad de los accionistas, al optimizar la carga impositiva y el cumplimiento con las obligaciones formales
- Provee certeza de cumplimiento de los objetivos de negocio e intereses particulares del sujeto de la planificación
- Incentiva a la gerencia a involucrarse en el diseño e implementación de la empresa deseada, dándole acceso a nuevas formas de materializar y alcanzar retos y metas estratégicas, en consonancia con el marco legal
- Apoya a la gerencia y a los accionistas en el desarrollo, fortalecimiento y permanencia en el mercado del negocio
- Permite obtener una mejor capacidad de adaptación proactiva de la empresa a las reformas fiscales
- Afianza una cultura de prevención de riesgos, ahorro de tiempo y dinero, así como mayores resultados positivos para los accionistas y empleados
- Impulsa el crecimiento de los sujetos económico del país, produciéndose a la larga a una mayor recaudación de recursos por parte del Estado para poder cumplir con los compromisos de gasto público
- Propicia el respaldo jurídico integral para la protección de los intereses involucrados y prevención de conflictos y contingencias
- Consolida una buena imagen de la empresa ante las autoridades fiscales, los clientes, los competidores y la sociedad
- Promueve el seguimiento y la revisión continua de la normativa aplicable, así como de los cambios experimentados por la empresa, la consecución de nuevos objetivos de negocio y planes estratégicos, y las implicaciones legales y provee soluciones efectivas frente a los impactos impositivos que éstas pudiesen acarrear
Así, pues, la planificación fiscal debe ser vista como un método eficiente, de naturaleza preventiva y proactiva ya que busca anticiparse a los hechos, que optimiza la posición económica y estratégica de la empresa frente a sus competidores, y otorga confianza y seguridad a la gerencia y sus accionistas. Abarca un conjunto de decisiones estratégicas, a partir de un análisis inicial de premisas y variables del entorno, para perseguir los objetivos estratégicos en una empresa, y obtener un resultado integral y óptimo, tanto desde el punto de vista fiscal, como del negocio involucrado.
De mi parte concluyo que la planificación fiscal no es un lujo, más bien una necesidad para todas las empresas y sus respectivos tomadores de decisiones previsores, quienes siempre tendrán el mejor de los intereses de asegurarse de que al realizar sus negocios aprovechan al máximo los recursos disponibles para generar valor.
